lunes, 13 de junio de 2016

miércoles, 8 de junio de 2016

TARTA DE OREO






1. Para elaborar la base de la tarta de Oreo, debemos separar las galletas Oreo y quitarles la crema que las une, reservaremos la crema. En este paso trituraremos todas las galletas tanto las de la base como las de la cobertura, dejaremos reservadas las galletas de la cobertura hasta su uso.
2.Trituraremos las galletas con la picadora eléctrica y las dejaremos en tipo polvo, mezclaremos con la mantequilla medio derretida, creando una masa que nos servirá de base para la tarta de oreo.
3. Colocaremos la masa sobre la base del molde ayudándonos de una cuchara o mismamente con la yema de los dedos, presionaremos bien la base y repartiremos toda la masa de forma homogénea por la base del molde, yo suelo aplastarla con la una tapa para dejar toda la base de galleta del mismo tamaño.
4. Para los que queráis des-moldar la tarta de la base es aconsejable poner un papel vegetal del mismo tamaño que la base, así  después podréis sacar la tarta sin ningún tipo de problema. Ya que si no le ponemos este papel será casi imposible y puede llegar a romperse toda la tarta. Meteremos el molde con la base de la galleta ya creada en el frigorífico para que se enfríe y nos quede más estable.
5. En un cazo ponemos a calentar la nata liquida, 150 ml de leche, el queso junto a el azúcar y la crema de las galletas que teníamos reservada. Dejar calentar a fuego bajo, mientras preparamos la cuajada.
6. En un vaso echaremos unos 150 ml de leche templada, diluir los sobres de cuajada y remover bien para que no queden grumos, yo los remuevo con un tenedor con bastante energía pero muchos de vosotros me comentáis que los hacéis con las varillas eléctricas y es una manera muy eficaz de que no queden esos grumos sin deshacer.
Añadir la cuajada a la mezcla que tenemos en el fuego. Remover de manera constante para que no se nos pegue la mezcla con unas varillas, debemos tener especial cuidado en que no se nos queme ya que tendría un gusto a quemado horrible y estropearía por completo la tarta. No pongáis el fuego muy alto, a fuego medio despacito sin dejar de remover y paciencia, así se disuelven bien todos los ingredientes de la mezcla.
Una vez que rompe a hervir, paso muy importante que hierva!!! No lo olvidéis!! Apartaremos del fuego y echaremos sobre el molde que teníamos en el frigorífico, verteremos la mezcla con especial cuidado y despacito.
7. Dejaremos templar la mezcla a temperatura ambiente y cuando notemos que ha perdido el calor, la meteremos a el frigorífico como mínimo unas tres horas para que cuaje bien.
8. Adornaremos nuestra tarta oreo con galletas picadas hechas polvo que teníamos reservadas, yo normalmente utilizo un colador de los que empleo para tamizar la harina, espolvorear la galleta sobre toda la superficie de la tarta y ya esta lista para degustar.

viernes, 3 de junio de 2016

Sorbete granizado de frutos rojos


Sorbete granizado de frutos rojos


Pasos

  1.  1 Ponemos el azúcar en un cazo y añadimos el agua, ponemos al fuego hasta que hierva y el azúcar se vea completamente derretido, retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco. En un recipiente amplio y con tapadera hermética ponemos los zumos y el jarabe de granada.
    +
    •  2 Añadimos poco a poco el almíbar probando el punto de dulzor que nos guste, si no es necesario no ponemos todo el almíbar. Removemos bien y ponemos bien tapado en el congelador, cada media hora aproximadamente lo sacaremos del congelador.

      1. 3 Y removemos, cuando ya está en el punto que buscamos batimos con la batidora eléctrica. Decoramos las copas mojando el borde en jarabe de granada y después en azúcar rellenamos con el sorbete y decoramos con una grosella y una hoja de menta, ya solo nos queda disfrutarlo.
        +
        • 4 Probadlo, os va a encantar.

        Ingredientes

        1. 500 mlzumo de arándanos
        2. 500 mlzumo de frutos rojos variados (cerezas, grosella, etc.)
        3. 500 mlzumo de granada
        4. 150 mlgranadina (jarabe de granada)
        5. 80 mlagua mineral o tratada (para el almíbar)
        6. 150 grazúcar (para el almíbar)

      miércoles, 1 de junio de 2016

      ORRIDGE DE AVENAS CON FRESAS , ARÁNDANOS Y ALMENDRA

      Paso 1: 
      Acerca un cazo al fuego con la leche. En cuanto rompa a hervir, incorpora los copos de avena, baja el fuego al mínimo y deja cocer muy suavemente sin parar de remover. Cuando veas que la mezcla ya no está líquida... y que se convierte en una especie de papilla espesa, apaga el fuego, tapa el cazo y deja que repose durante uno o dos minutos.
      Paso 2:
      Mientras tanto, puedes ir preparando la fruta. En primer lugar, lava las fresas y los arándanos. Retira el rabito a las fresas y partelas en trozos. Puedes partirlas a la mitad si se trata de fresitas pequeñas, o en más trozos si son fresones. Mezcla en un bol las fresas, los arándanos y las láminas de almendras.
      Paso 3:
      Deja que tu mezcla de leche y avena se enfríe... o al menos que se entibie, antes de mezclarlo con la fruta.


      MACARONDIS DE FRAMBUESA Y ARÁNDANOS

      Paso 1:
      Comienza envejeciendo las claras unos días antes de preparar tus macarons. Para ello, casca los huevos y separa las claras de las yemas. Solo vamos a utilizar las claras: ponlas en un bol, fuera de la nevera, destapadas y deja que pasen toda la noche así. Por la mañana, tápalas y mételas en la nevera. Deja que reposen durante al menos 48 horas. Y ahora ya tienes ‘claras envejecidas’. Si esto te parece demasiado engorroso, también puedes utilizar las claras pasteurizadas que se venden ya separadas en brick… en este caso no tendrán que reposar y las puedes utilizar directamente.
      Paso 2:
      Mezcla en un bol grande la harina de almendra y el azúcar glas, tamizados, es decir, pasados por un tamiz o un colador de trama fina… para que se aireen. El objetivo es que entre aire… no te saltes este paso pues es más importante de lo que parece. El resultado tras haber tamizado la harina y el azúcar glas es un postre mucho más liviano, ligero y esponjoso.
      Paso 3:
      Añade la mitad de las claras y una pizca de sal a la mezcla de harina de almendra y azúcar. Remueve con una espátula hasta formar una pasta y reserva de momento. 
      Paso 4:
      Mezcla en un cazo el azúcar y el agua y acerca al fuego con un termómetro para el caramelo (es importante controlar la temperatura para que quede perfecto). Mientras se hace el almíbar, empieza a montar a punto de nieve en otro cuenco las claras restantes. Cuando el almíbar alcance 118 grados (lo que se conoce como el punto de bola blanda…si eres un apasionado de la repostería seguro que te suena) retira del fuego y viértelo lentamente sobre las claras montadas sin dejar de batir. 
      Para saber que el almíbar está en ese punto “de bola blanda” puedes echar un poco en una espumadera, escurrir con un poco de agua y soplar. Si está en su punto saldrá como unas pompas. Aunque lo mejor es usar siempre un termómetro de cocina. 
      Paso 5:
      Sigue batiendo a velocidad media hasta que el merengue esté tibio y al levantar el batidor se formen picos. Incorpora el merengue  a la mezcla anterior de almendra, mezclando con la espátula y con movimientos envolventes, para que el merengue no se baje.  
      Paso 6:
      Añade el colorante rosa y sigue mezclando hasta conseguir una mezcla líquida pero un poco espesa.  Echa la mezcla en una manga pastelera y sobre un papel de horno ve dando forma circular. Para que los macarons queden perfectos y todos iguales lo ideal es usar algún tipo de molde. En tiendas especializadas de repostería venden una especie de tapetes para horno con la forma de los macarons. 
      Paso 7:
      Deja reposar los macarons hasta que se forme una costra (esta es la clave). Despenderá mucho de la temperatura de tu cocina pero al menos deja reposar un par de horas. 
      Paso 8:
      Hornea a 140° con el horno precalentado durante 15 minutos. Deja enfriar los macarons de frambuesa y arándanos  y mientras ve preparando la crema de queso.
      Paso 9:
      Tritura las frambuesas y los arándanos y pasa la mezcla por el chino para que no queden ningún resto de pielecillas o semillas. En un bol, mezcla el queso crema con el puré de arándanos y frambuesas y el azúcar glas. Remueve bien hasta que se integren todos los ingredientes. Por otro lado, monta la nata con la ayuda de unas varillas. Cuando la nata haya montado, mezcla con suavidad las dos preparaciones para evitar que se baje la nata. Ya tienes listo el relleno de tus macarons de frambuesa y arándanossolo te queda meterla en una manga pastelera y dejarla reposar una hora en la nevera.
      Paso 10:
      Por último forma los macarons de frambuesa y arándanos echando sobre una tapa un pequeño círculo de crema de queso y tapándola con otra tapa.

      MAGDALENA RED VELVET


      Paso 1:

      Empieza por precalentar el horno a 180°C.


      Empieza por batir el azúcar con la mantequilla en pomada, es decir, a temperatura ambiente... cuando está blandita pero no derretida.  Bate hasta hasta que obtengas una mezcla ligera y esponjosa, empieza por una velocidad baja y ve aumentando hasta que la mezcla haya aumentado el volumen. Añade los huevos gradualmente. Ten cuidado con que los huevos estén a temperatura ambiente... en repostería, se debe trabajar con todos los ingredientes a la misma temperatura, o te arriesgas a que no salgan bien. Finalmente, añade el colorante rojo. Sigue batiendo hasta incorporar todos los elementos y obtener un color uniforme.


      Paso 2:


      Tamiza la harina, la levadura y el cacao y añade a la masa en 4 veces, batiendo hasta incorporar uniformemente. Es decir, añade una parte y bate enérgicamente para integrar los ingredientes, después una segunda parte y sigue batiendo... y así hasta cuatro. Asegúrate de raspar bien las paredes del recipiente. Incorpora la leche y remueve bien.


      Paso 3:


      Reparte la masa en los moldes para magdalenas, llenándolos hasta solo la mitad y colócalos en el horno aproximadamente 20 o 25 minutos. Y mientras tus magdalenas red velvet se van haciendo en el horno, prepara la crema de queso.


      Paso 4:


      En un bol, coloca la mantequilla en pomada y bátela durante 5 minutos hasta que tenga un color blanquecino. Añade inmediatamente el queso crema y bate 2 o 3 minutos más. Añade el azúcar glas en este momento y si lo deseas, el aroma que más te guste: vainilla, limón... aunque sin nada también estará riquisima. sigue batiendo hasta obtener una crema de consistencia media. Si vieras que queda demasiado blanda o líquida, añade un poco más de azúcar glas.


      Paso 5:


      Retira las magdalenas red velvet del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla.